Las hormonas esteroideas son transportadas por proteínas plasmáticas hasta la célula diana. Una vez en su interior, se unen a su receptor, provocando en él un cambio conformacional que lo hace disociarse de la proteína a la que estaba unida (la llamada hsp 90 -heat shock protein) y dimerizar consigo mismo. El homodímero formado se transloca al núcleo, donde se une a una secuencia palindrómica de ADN, conocida por el nombre de elemento de respuesta a hormonas (Hormone Response Element), para activar la transcripción. Esta secuencia de ADN consta de dos motivos específicos separados por tres pares de bases (HRE NNN HRE).

La activación transcripcional por el receptor estrogénico está mediada por al menos dos funciones separadas, una en el extremo N-terminal de la proteína, y la otra en el dominio de unión a ligandos. Los ligandos que dan lugar a esta activación se denominan agonistas, mientras que los que la impiden se conocen como antagonistas.

Existen varias proteínas que están clasificadas como coactivadores de la activación transcripcional dependiente de ligando del receptor estrogénico. Los diferentes mecanismos por los cuales se unen los distintos ligandos del receptor estrogénico alfa influyen de alguna forma sobre el coactivador.

Esquema de dominios del receptor estrogénico (ProDom)